¿Por que esa portada en el libro?

Porque la isla que se ve en la portada del libro “Es tan difícil volver a Ítaca” puede ser la misma Ítaca de la cual aparece en el libro del escritor griego Homero y de la cual su rey era Odiseo o Ulises a la cual el después de estar combatiendo en la guerra de Trolla tiene que volver a Ítaca con su hijo y mujer y para llegar de vuelta a su hogar tiene que pasar varios obstáculos.
Lo mismo pasa en el libro “Es tan difícil volver a Ítaca” que el protagonista quiere volver a su vida normal después de estar mucho tiempo en coma, y la vida del protagonista vendría ser como la isla de Ítaca donde el protagonista debe volver, y el protagonista haría un papel parecido al de Ulises porque los dos quieren llegar a sus destinos.
Producción sobre el libro volver a Ítaca
Antes de empezar te recomiendo que leas el libro antes de leer esta pagina del blog
Final alternativo
Hoy como un día más llego a mi trabajo desde la habitación del hospital y como siempre pienso cuándo encontraremos la salida de este laberinto. A mitad de la mañana recibo una llamada del hospital donde me piden que me presente en forma urgente. Nunca se me hizo tan largo el camino de regreso al hospital.
Sin pensar en nada me dirijo con la mayor rapidez y esta vez como nunca todo el entorno que me rodeaba era un extra en mi película. Necesitaba estar lo antes posible cerca de mi chiquito. El pasillo del hospital se me hace interminable, en la puerta de la habitación me espera Fabián con noticias desalentadoras “otra complicación pulmonar” Mientras transcurre todo el escenario médico para resolver la complicación, se me ocurre que papel que juego yo como madre, y cómo puede ayudar. Pienso en las historias que le conté a Eduardo y cuál de ellas le podría servir para el regreso Recordé una vez más aquello del Señor de los Anillos: que los hombres tienen que hacer lo mejor que puedan en el tiempo que les toca vivir.
En un rincón de la habitación, mientras los médicos actuaban con tubos, medicamentos, sueros instrumentos y Edu lamentablemente grave, inconsciente, como ahogado y sin responder, yo me tranquilicé y no sé por qué comencé a contarle nuevamente la historia de Ulises y el cíclope. Y cuando Polifemo, el gigante malvado se volvió loco después del ataque de Ulises, empezó a preguntar a los gritos cómo se llamaba aquel que lo había a tacado En forma milagrosa espontánea e inesperada una vocecita conocida responde “se llama nadie” Nadie está dormido, nadie tiene miedo, nadie esta postrado en la cama, nadie está enfermo, y ahora y en este momento he decidido dejar de ser nadie.”
Miro inmediatamente a mi chiquito totalmente sorprendida y veo que se está moviendo y que me está entendiendo. Caigo de rodillas a sus pies y escucho lo que me dice: “Grandecita” Ulises se salva del rayo que mando Zeus al barco, estoy empezando a entenderlo y aunque fue difícil he vuelto a Ítaca”.
Ahora si veo a Edu que abre los ojos, que me mira, sonríe y que está contento como siempre Me dice “hola Penélope”. Es verdad mi manta tejida fue terminada, el objetivo está cumplido. Sin palabras, sólo con una mirada cómplice y un interminable abrazo nos dimos la bienvenida. Edu nunca había estado dormido aunque sus ojos estuvieron cerrados.